lunes, 30 de diciembre de 2013

Cosas que debería hacer Alfred Hitchcock o cómo romperle la cabeza al mono


Hace un tiempo vi "La chica", película en la que cuentan la trastienda -eeeeeeeeella, la periodista de política- de la relación entre Alfred Hitchcock y Tippi Hedren, la protagonista de dos de sus películas. Como buena jornalista altamente informada y culturizada (?), nunca antes había visto algo referente a este señor con cara de Adonis. Y como a nosotros nos encanta chamullar, esto bastó para hacerme una idea súper completa y objetiva sobre la personalidad de este hombre con rostro dionisíaco. 

Ya, pongámonos serios. Mi conclusión es que Hitchcock padece de colon irritable y, para colmo de males, es terrible de traumao, trancao y abuelo -seríamos súper buenos amiguis-, por lo que quise dedicarle la primera entrada de mi nuevo blog -yeeeeeeeeiiiiiii,él se sentiría honrado, estoy segura-. Así que no desesperéis, inmundo mortal, porque a continuación pasaré a detallar el remedio para volver a la vida a este simpaticón galán. He dicho:

1- Sé que cualquier médico responsable (?) estaría totalmente contrario a ello, pero de verdad, es lo mejor para calmar la salud de las bestias: comer pan con queso. Stop, no se me sulfure mi público, si yo sé de lo que hablo. El asunto es que el queso libera endorfinas y las endorfinas hacen a la gente feliz. "Y la gente feliz, no mata a sus maridos" -sorry, pero no encontré el correspondiente video de "Legalmente Rubia"-, ¡TODO CALZA POLLO! Lo único que le faltaba a este loco era engullirse el manso queso chanco, para dejar de joderle la pita a las cabras de su elenco. 

2- Como podrán deducir por todo lo esgrimido en estas líneas, mi tesis es que Hitchcock no bailaba la cumbia con sabor. No quiero decir que era amargado, ¡PARA NADA! pero digamos que él no era Tite y que nunca le tocaba enterrarlo... Ergo, le vamoh a poner un tema a mi compipa. La idea es que cuando vuelvan a experimentar con ovejas y lo traigan a la vida, no tenga que valerse de diazepam para animarse e ir a la fiesta de Papitas. Con esta canción, exhortaremos a Hitchcock a EMPRENDER nuevas cintas; a subirse a una elíptica y liberarse del yugo de la autoestima baja; a no tenerle miedo a la marijuana -se ve medio tenso, pero es un relajado reprimido el pobre-; a no desistir en gritar un vivashile -ojo, siempre y cuando no lo vayan a denunciar por acoso laboral-. Yo sé que le fascinará, porque tiene cara de "me asusta, pero me gusta"... ¡Sal del closet musical y libérate, pájarolover!


                                             

3- Para terminar, quisiera dar un pack doble de sugerencias para nuestro amable amigo de manos largas con las rubias... Sí, efectivamente me dio paja seguir escribiendo, así que intentaré ser lo más breve posible. Tome nota, mi querido gordito, que no lo voy a repetir dos veces (?)

- Practique boxeo: es muy bien sabido que las actividades "aggressive" ayudan a liberar las tensiones que, en su caso, obviamente son muchas. Así, usted podrá pegarle con todo a esa bolsa larga y pesada, mientras se imagina machacando los cráneos de todos los que le hicieron bullying en el colegio, mientras recuerda cada una de las féminas que no le dieron hora... En fin, inserte aquí su trauma.

- Pitéese a alguien con Rammstein de fondo: es obvio, no entiendo cómo no han escrito análisis de su obra en torno a este tópico. Si usted volviera a nacer, sería un malulo industrial que iría a la Blondie todos los viernes por la noche. No estaría nada de mal, porque podría desatar toda esa euforia contenida, marcando los pasos de "Du hast".  Y era que no, de seguro moriría ante la sutileza de títulos como "Liebe ist für alle da" o "El amor está ahí, para todos". Aaaaaaawwwww, se sentirá muy tocado, de fondo...

PD: Ojo, que es para salir a machacar cráneos con su hacha regalona.


                                            


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